Ya lejos de su aniñada imagen, el veinteañero rebelde Justin Bieber se mostró jugando al poker en una red social. Pero la apuesta fue poco usual: un puñado de caramelos ácidos.
Aparentemente la osada jugada sucedió en un partido con amigos en algún yate en las costas de California.
Sobre improvisación en fichas, Justin Bieber innovó.