La jugadora noruega, de 22 años, a punto de ganar su primer gran torneo en Las Vegas
Annete Obrestad saltó a la fama en 2007 cuando se convertía, con 19 años recién cumplidos, en la persona más joven en ganar un brazalete de las Series Mundiales de Poker en Londres, embolsándose más de dos millones de dólares por su victoria.