Parece ser que en Las Vegas, capital del juego, no todos pueden jugar en cualquier juego que deseen. Algo así sucedió con Michael «The Grinder» Mizrachi cuando le agarrarón ganas de ir a jugar a BlackJack al Palms.
Mizrachi se acercó a la mesa de Blackjack y el croupier le dijo al grinder que él no estaba autorizado para jugar. Muy sorprendido y enojado, Mizrachi le preguntó por que era que él no podía jugar. A lo que el croupier contestó: «Sos un jugador de poker profesional y tenés ventajas para jugar este juego. No tenés permitido hacerlo».
Luego de un tire y afloje entre el jugador y las autoridades del casino, Michael Mizrachi se retiró del casino muy molesto e hizo su descargo via twitter: