Si no fuera por la incertidumbre que envuelve al proceso de regulación del juego online, no sería descabellado decir que corren muy buenos tiempos para el poker hispano. Excelentes.
Nuestros representantes acaparan gran parte de la atención que Poker-Red dedica a los circuitos internacionales. Se nos hace extraña una mesa final sin al menos un español en ella.