Javier Etayo es el típico jugador que pasa desapercibido, que está en la sombra, que no se presta a los focos ni a los flashes excepto cuando es imprescindible, ese que nadie sabe si está o no, pero que a la chita callando, que se suele decir, fue uno de los primeros españoles en conseguir y mantener de manera permanente el estatus de SUPERNOVA ELITE en la sala de la pica roja.
Como los leones solitarios de la sabana africana ahí está siempre agazapado entre los arbustos esperando poder saltar sobre su presa y no creáis que se le suele escapar.
Este madrileño de 32 años, especialista en la disciplina de sits&go de altos niveles (una de las más duras para obtener regularidad en ganancias y estabilidad en el juego) pasa por nuestro teclado, para brindarnos un pedazo de él y su conocimiento.