Las WSOP de este año no han acusado el golpe del Viernes Negro del poker. Mientras los españoles (y los otros) apuran su sueño, ya se sabe que las Series Mundiales han vivido un récord histórico de participación, con más de 75.000 jugadores inscritos en alguno de los 58 torneos. Por otro lado, cabría pensar que la persecución del juego online en Estados Unidos ha sido incluso beneficiosa, teoría que no se sostiene del todo, porque la proporción de jugadores americanos es prácticamente idéntica a la del año pasado.

El Hotel Río de Las Vegas ha acogido estos días a más de 75.000 jugadores. Foto: AP
Jugadores de más de cien países viajaron a Las Vegas para participar en la mayor concentración poqueril del planeta. En total, 75.672 personas jugaron alguno de los 58 torneos, un 3,7 por ciento más que en 2010, creando unabolsa de premios sensacional: 191.999.010 dólares (+2,6%). En sus 42 años de historia, las WSOP ya han repartido más de 1.400 millones de dólares.
Este año, el participante más joven también superó (como mínimo lo igualó) otro récord. Cumplía 21 años, la edad mínima exigida en Estados Unidos, el día de su inscripción, el 1-B del Main Event. Al menos sobrevivió a esa jornada. Menos suerte tuvo Ellen Deeb, la participante de mayor edad, con 91 años. Una vez eliminada, Ellen intentó pagar otros 10.000 dólares y apuntarse otra vez al torneo, lo que en este caso no está permitido. Con 92 años tendrá otra oportunidad. Tradicionalmente, el más viejo (no creo que en este caso la palabra sea una ofensa) era Jack Ury, pero falleció en 2007, a los 97 años.