Cómo ganar al chinchón

La forma de jugar al Chinchón depende, básicamente, de los límites que se establecen al comienzo de la partida para poder cerrar durante el juego.

La versión del juego en la que se obliga a tener las seis o siete cartas combinadas para poder cerrar es más lenta que la que nos permite cerrar combinando cuatro o cinco cartas.

En el primero de los casos, conseguir las jugadas es más lento, por probabilidad tardarán más en salir del mazo las cartas con las que completar las jugadas de forma que no hay que tener prisa endeshacerse de las cartas altas si con ellas podemos completar alguna jugada, ni descartar jugadas en nuestra mano que sean menos probables.

Se deben tener varias opciones en mente para actuar según los imprevistos que puedan surgir y hacernos cambiar la dirección de nuestro juego.

Se juega a ser el primero en conseguir “menos diez” ya que en el momento de cerrar, por lo general y si los adversarios son conocedores del juego, tendrán la mayoría de cartas combinadas y no merecerá darles la oportunidad de acomodar cartas porque no habría gran diferencia de puntos.

En caso de jugar pudiendo cerrar con sólo cuatro o cinco cartas combinadas, el factor más influyente es la habilidad para deshacerse con rapidez de las cartas que más daño le puedan hacer y menos beneficios le puedan dar.

A veces es recomendable conservar una pareja de reyes o caballos por si en las primeras vueltas se deshacen de ellos los otros jugadores, en caso de no tenerlo claro mejor desprenderse de ellos e intentar hacer tríos o cuartetos de cartas más bajas.

Muchas veces en esta modalidad del Chinchón gana quien mejor se protege en las manos que no va a ganar: aún sin combinar ninguna de sus cartas será mejor tener una pareja de ases, otra de doses, otra de treses y un 6 (18 puntos en total), donde no hay ninguna combinación, a tener dos sotas sueltas (20 puntos en total).

En ambos caso también influirá el tramo de la partida en la que cada jugador se encuentre o si la mano de cartas que se tiene invita a probar algo “diferente”.

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